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viernes, 14 de mayo de 2010

Escritos de Geenom 3

Todos los derechos reservados al grupo AZTLÁN "LOS MANUSCRITOS DE GEENOM" "INDUCCIONES"

Generosidad y mezquindad. Dar y pedir.


Cuando te pidan algo, da lo que tengas aunque solo sea un gracias. Siempre podemos intercambiar las cosas sin necesidad del dinero.  


Nadie puede dar lo que no tiene. Nadie debe pedir lo que le sobra. Da lo que tienes y pide lo que te falte. La mezquindad hace que tengamos mucho de algo y nos falte mucho de lo demás.

El ser generoso con uno mismo deber ser al final, cuando ya hemos sido generosos con los demás, cuando de nosotros ya no nos quede nada, cuando ya no tengamos nada que dar. Entoces empezaremos a recibir, y si teníamos una moneda de oro, luego tendremos diez.

Si para elevarte necesitas una escalera, coge una que sea resistente, pero no cojas la más alta si no es la más segura, paso a paso, marcando bien cada uno de esos pasos. Si cuando llegues al séptimo escalón no estás seguro de cúales han sido los seis anteriores, la escalera se romperá y volverás a empezar.

Usa tu imaginación, usa tus medios. El hombre dispone  de todos los medios que están a tu alcance. La naturaleza; le proporciona todos los medios para conseguir los fines que se proponga.

Si quieres saber cómo es Dios, mira volar a un pájaro. Cómo crece una flor, cómo mueven las nubes su estructura por el cielo, cómo se mueven los astros, cómo el sol te ilumina. El conjunto de todo esto es poco comparado con lo que hay dentro de ti porque dentro de ti esta Dios. Si lo negamos estamos dicidendo que no vivimos, que somos como las piedras. Negar a Dios es negarte a ti mismo; negar a tu hermano, es negarte a ti mismo y negar a Dios.

El respeto es mucho más importante de lo que se supone. Respetar es amar y acompañar a tu hermano en todos los actos que realiza, sin ponerle barreras, sin sentirte su juez. Tu hermano eres tú y si frenas a tu hermano  te frenas tú. Si no eres capaz de andar, pide ayuda a tu hermano, pero no le pidas que se quede parado contigo. Tú tienes que querer andar.

Si criticas a tu hermano, si le consideras inferior, tú eres inferior a él. Si no tienes fe en ti, mucho menos tendrás en tu hermano. Anda con pas seguro, firmemente.

Confia en tus fuerzas porque dentro de ti está Dios. Está, seguro; sólo tienes que destaparle y él te ayudará. Si no sabes destaparle, pide ayuda. Tienes miles, millones de hermanos que te pueden ayudar. Los puedes llamar Fuerzas del Bien, Hermanos Mayores, Energía Positiva o incluso una palabra que no define nada: extraterrestres.
No define nada porque estamos todos aquí, juntos, reunidos. Y el aquí es el Cosmos; el aquí es el ahora, el mañana, el ayer y el siempre.

No te consideres ni mejor ni peor, eres simplemente una gota de agua en el inmenso océano de los mundos, de todos los Universos, de todo el Cosmos. Si te consideras una simple gota den todo el agua del Cosmos, de darás cuenta de pequeñez y entoces, humildemente, pedirás ayuda para poder integrarte definitivamente en el Total.

Si vemos una luz al final de un oscuro corredor, vamos hacia ella siempre, porque es la salida de la oscuridad. Los insectos también van a la luz y no saben que pueden quemarse. En la luz está su vida. Buscan la luz a su manera, inconscientemente.

Busquemos la luz todos, con fe en cada uno de nuestros pasos, porque la base donde estamos subidos es una base universal y cierta.

Cuando juntas tus manos en señal de plegaria, estas dirigiendo las dos en la misma dirección. Cuando abres tus brazos, cada punta de los dedos de la mano izquierda.
Y el cierre del abrazo cósmico es cuando los dos brazos vuelven a cruzarse integrando, lo que han podido abarcar dentro de uno mismo.

Fundámonos en un fuerte abrazo con todas las fuerzas positivas, para hacer el bien y buscar la luz allí donde se encuentre.

Mañana el Capítulo 4